lunes, 19 de agosto de 2013

Imagen Social de la Vejez III

    Percepciones sociales 


Vivimos una etapa de transiciones: en lo demográfico se engrosan los grupos de aquellos con mayor edad y disminuyen los de menor edad; una transición epidemiológica en donde desde hace varios años se observa una disminución en la incidencia de enfermedades infectocontagiosas y por otra parte aumentan las crónico degenerativas; pero también vemos una fuerte transición cultural y de valores en donde la revolución tecnológica juega un papel vital. En este momento, que llamo Transición Cultural, la incidencia de los viejos, aunque con un rol no muy consciente, también juegan un papel  relevante a favor de una sociedad que contradictoriamente los margina y los admira.
Esta sociedad, de la que  viejos y viejas forman parte al igual que los que pronto también lo seremos, se debate entre grandes problemas filosóficos y éticos, por supuesto, también morales: “que al interior de las iglesias existe el abuso y la pederastia”, “que se permita la unión legal entre personas del mismo sexo”, “que si se legalizan las drogas”, o “si permite a las personas decidir en que momento quieran morir”. Entre otros dilemas.
En medio de estos debates, también aparece el tema del envejecimiento y la longevidad, una larga vida, sobre todo sus costos económicos, su manutención, sus cuidados, sus derechos.
En esta transición, la imagen social que los viejos logren proyectar a las generaciones más jóvenes, y la percepción que estos tengan, será decisiva para el futuro precisamente de los  jóvenes, acerca de su forma de vivir y entender la vejez; hoy persiste una relación viejo-joven de rechazo e incomprensión, pero a la vez de admiración mutua; rechazamos la idea de envejecer, de ser achacoso, intransigente o incapacitado, pero a la vez admiramos a aquellos viej@s que nos muestran nuevas formas de ser viejo, solo recuerda a “Chayito”, nonagenaria corredora mexicana,  o la italiana (Premio Nobel) Rita Levy Montalcini,  científica centenaria, o el inefable Mick Jagger a sus 70 años, solo por citar tres ejemplos que causan admiración. De esa nueva percepción social de los viej@s depende en mucho la forma en que nosotros y los más jóvenes entendamos y aceptemos el envejecimiento como un proceso natural y a la vejez como la gran meta de la vida.