sábado, 12 de abril de 2014

Depresión y Salud Mental



La OMS proyecta que para el año 2020 la depresión será la segunda causa de discapacidad en el mundo. Una de cada 3 personas sufrirá algún tipo de alteración de su salud mental.

Con respecto a las personas envejecidas, se estudia el hecho de que aquellas que han logrado acumular conocimientos y experiencias de la vida y mantienen las motivaciones necesarias, tienen una protección ante estas alteraciones, sin embargo aquellas que no cuentan con estas ventajas se convierten en un grupo de población muy vulnerable a padecer depresión.

Entre las personas mayores los cuadros más frecuentes son trastornos depresivos, ansiosos y somatizaciones (dolores en cuerpo, jaquecas, dolor de cuello, espalda o problemas digestivos). También se observa  que existen trastornos adaptativos que son secundarios a alguna situación de cambio, que puede resultar incómoda, como una hospitalización, la partida (o el retorno) de un hijo, el cambio de casa, o la perdida de la pareja, entre otras situaciones.
 Las manifestaciones y formas en que las personas mayores se deprimen es muy distinto que los jóvenes, el síntoma central suele ser la apatía, el desgano, el abandono de intereses y en menor proporción las quejas de tristeza. Esto hace más difícil su diagnóstico.
Se sabe que la presencia de depresión aumenta la morbilidad y la mortalidad, empeora los cursos de otras enfermedades, tiene un impacto en la funcionalidad para realizar las actividades cotidianas  y puede producir alteraciones cognitivas, como dificultades en la atención, la memoria, el procesamiento de información compleja y la resolución de problemas.
¿Cuáles son los factores de riesgo de una depresión?
- Ser mujer (en mayores de 85 años el riesgo es el mismo para hombres )
- Antecedentes de episodios previos.
- Antecedentes familiares.
- Factores de duelo  (viudez, jubilación, muerte de familiares).
- Bajo nivel socio económico y cultural.
- Abuso y/o suspensión brusca de alcohol, tranquilizantes o drogas.
- Baja autoestima y sentido de autorrealización