domingo, 9 de octubre de 2016

Hablemos de Tanatología IV



Objetivos de la Terapia Tanatológica
Ayudar a comprender el dolor ante la muerte y la desesperanza que ocasiona cualquier tipo de pérdida, observando al ser humano  en su integralidad como un ser bio-psico-social y espiritual.
Ayudar al cierre de asuntos inconclusos, entre ellos resolver los duelos del enfermo terminal con la familia, de orden emocional, jurídico y/o patrimonial
Ayudar a vivir la muerte con dignidad. Con plena aceptación y paz total.
Ayudar a los familiares a procesar y gestionar el duelo en un tiempo saludable.
Muerte Apropiada
Es aquella en la que hay ausencia de sufrimiento, disfrute de las relaciones significativas, espacios para el afecto y el dolor permisible, alivio y resolución de los conflictos y asuntos pendientes,  con la comprensión de las limitaciones.
“Cuando hablamos de una buena muerte, implicamos que es la apropiada no solo para el que muere, sino también para los principales sobrevivientes una muerte con la que ellos puedan vivir”  Weisman & Shneidman

Proceso Tanatológico
Es del orden emocional y busca curar o aliviar el dolor y el sufrimiento en cada una de sus etapas.
Al recibir la noticia fatal del diagnóstico, accidente o muerte, los involucrados empiezan a vivir una serie de etapas que componen este proceso:
La negación, acompañada de sentimientos y emociones como la angustia,  miedo, frustración,  e impotencia.
Puede vivirse una etapa de enojo, rabia y tristeza.
También llega a vivirse la culpa y la negociación.
Finalmente se presenta la depresión, una batalla decisiva entre ego y desapego, con una aduana en el perdón y la reconciliación para vivir su duelo.
Por último se vive la aceptación, con la resolución, de todo pendiente, viene la paz  y el amor interior, con el mundo y con nuestra idea de dios